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(Colerín,
mal aire, brujería)
Los
síndromes andinos
un
desafío para la medicina
Dr. Mario G,
Maldonado, M.D., M.Sc., DESS.
Especialista en medicina del dolor y psiquiatría transcultural
La Sra. R.A., de
36 años, se queja de dolores intensos y frecuentes de la
cabeza y del abdomen, y otras partes de su cuerpo. El problema
comenzó desde hace varios meses. A más de los dolores que la
afectan casi todos los días, la paciente tiene otros
malestares: sufre de estreñimiento y ocasional diarrea, de
cansancio constante, pérdida del sueño, falta de apetito,
tristeza, deseos repentinos de llorar; y finalmente siente una
ansiedad constante, un presentimiento de que algo malo ha
pasado o va ha pasar.
Durante los
últimos 6 meses, la Sra. R.A. no tiene empleo, su situación
económica es difícil debido a que con un divorcio de hace
dos años y dos hijos menores que cuidar, ella debe sola
financiar su hogar. En el último año ha consultado varios
médicos, lastimosamente los tratamientos que ha recibido han
sido infructuosos. Según la paciente y algunos familiares y
amigas, su suerte y su salud están deterioradas debido al mal
(brujería) que le hace la nueva novia de su ex-esposo.
¿Es una
enfermedad real?
Los síndromes
tradicionales andinos son extremadamente frecuentes en la
región andina. Miles, sino millones de personas padecen de
ellos.
Podemos afirmar que
casi cada ecuatoriano ha oído hablar de brujería, mal aire,
mal de corazón, colerín, en algún momento de sus vidas. Lo
extremadamente curioso es que los médicos, psiquiatras y otros
profesionales de la salud, ignoran por completo cómo ayudar a
las personas que sufren de estas dolencias tradicionales tan
frecuentes. Incluso la ciencia médica psiquiátrica ha
producido pocos estudios sobre la materia.
¿Los síndromes
tradicionales andinos son enfermedades reales, o es solamente
una superstición? ¿Qué podemos hacer cuando un síndrome
tradicional andino afecta a un miembro de nuestra familia?
Un estudio
psiquiátrico original
Un estudio
psiquiátrico transcultural fue realizado por el autor (Dr.
Maldonado) con 50 pacientes que sufrían de llaqui (un
nombre quichua que abarca a los síndromes andinos arriba
mencionados) en Otavalo, Ecuador.
La evaluación
clínica (física y psiquiátrica) que incluyó la
administración de la escala de la depresión de Zung indicó
que los pacientes identificados con llaqui estaban sufriendo de
enfermedades mentales y físicas. El 82% de los pacientes
sufría de desórdenes depresivos, 44% de desórdenes de
somatización y 40% de desórdenes ansiosos.
Más del 80% de los
pacientes también sufría de enfermedades parasitarias e
infecciosas. Ninguno de los pacientes que padecía de llaqui se
podía considerar normal según los criterios médicos y
psiquiátricos occidentales.
Este estudio
científico demuestra que los pacientes que dicen estar
afectados de brujería, mal de corazón, o mal aire, sufren de
verdaderas enfermedades. Su dolencia es real.
Síntomas
frecuentes
Pueden ser
somáticos y psicológicos y suelen ser numerosos. Por ello los
médicos tienen dificultad en identificar una enfermedad. En la
investigación psiquiátrica realizada en el Ecuador se notó
que la queja principal (la dolencia que presenta el paciente en
los primeros segundos de la entrevista médica) se manifestaba
así:
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QUEJA
PRINCIPAL
50 pacientes
Sufrían de brujeado, mal aire, colerín, susto
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Síntomas
Dolor
abdominal
Fatiga
Dolor de cabeza
Dolor Migratorio
Dolor de espalda
Tristeza
Intolerancia al frío
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34
%
22 %
20 %
20 %
16 %
14 %
10 %
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Vemos que la
mayoría de los síntomas son de tipo somático o físico, solo
uno psicológico. Los médicos generalmente ven estos síntomas
y tienen la impresión que estos pacientes sufren de
parasitosis, desnutrición o alguna otra enfermedad física y
prescriben vitaminas, antiparasitarios, etc.
Cuando los mismos
pacientes son examinados con más atención por un psiquiatra
sensible a la cultura o sus costumbres descubre otros síntomas
de tipo psicológico. La mayoría de los pacientes afectados de
un síndrome tradicional andino sufría de: tristeza intensa
84%, preocupaciones 68%, llanto fácil 48%, insomnio 46%,
delirio de persecución (brujería) 42%, sentimiento de ser
rechazado 40%, ideas suicidas 38%, miedo constante 32%, e irritabilidad
24%.
¿Cómo curarse?
La psiquiatría
transcultural moderna sugiere la combinación de la psiquiatría
occidental con la tradicional para manejar los casos de
síndromes tradicionales andinos. En mi experiencia médica
personal he visto que este modelo terapéutico es efectivo.
El estigma y los
prejuicios de que estos males son irreales y que afectan a gente
supersticiosa o poco educada, no debería perpetuar el
sufrimiento de los pacientes. Es notorio que estos síndromes
parecen afectar a personas de todos los estratos sociales.
El tratamiento se
debería hacer con la colaboración de curanderos
experimentados. Un plan terapéutico que combina los
medicamentos psicotrópicos de manera cuidadosa con las
técnicas tradicionales de los curanderos parece ser de mucho
beneficio para los pacientes.
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